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MI BIBLIA DE LA SALUD 1

CAPÍTULO 8

NUESTRA RIQUEZA NATURAL

Nuestra querida Tierra y sus regalos

Recuerdo que, hace unos años, viajamos a Israel, y visitamos el mar
Mar Muerto. Qué experiencia tan especial. Uno de los innumerables
y preciosos regalos que la vida me ha dado.
Una de las cosas destacables del Mar Muerto es que no se puede
permanecer en él durante más de media hora. No se puede nadar en él.
Sólo puedes flotar y sólo puedes hacerlo de espaldas.
No puedes exponer tu cara al agua. El contenido de sal y minerales
en estas aguas es tan extraordinariamente poderoso, que en este corto
tiempo ya se reciben enormes beneficios.
Un conocido que sufrió durante años una infección por hongos
en una cicatriz de unos 25 cm de largo en su pierna, masajeo esta
cicatriz de vez en cuando con esta agua durante la media hora que
disfrutó de este baño de mar. Finalmente, dejamos el Mar Muerto y
continuamos nuestro viaje a Jerusalén. Increíble pero cierto, el hongo
que no había desaparecido después de muchos años de intentos con
cremas, ungüentos y otros remedios, desapareció y nunca más volvió
después de este baño de media hora en el Mar Muerto, ¡Increíble!
Durante mis estudios de Medicina Natural aprendí más sobre
los poderes curativos especiales de la sal marina, las algas puras, el

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