Page 46 - Mi Biblia de la Salud_Español
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Maria Edith
¿Que es lo que nos hace tan difícil continuar nuestro camino de
vuelta a esa Paz infinita que nos espera con todo su Amor? ¿Qué es?
¿Es el miedo a lo desconocido? ¿Es el miedo a encontrarnos a
nosotros mismos para para poder ver lo que tenemos que hacer para
transformarlo? ¿Es el dolor? ¿Es el malestar? ¿Es la desesperación?
Estamos aquí precisamente por esta razón.
Necesitamos encontrar esa Luz Divina en nuestro ser, ese Infinito
Ser representado en la Luz Interior que nos alimenta continuamente
día y noche. Él es nuestro Guardián, su Luz es la que nos llena de vida
diaria. Lo que ocurre es que continuamente apagamos Su Luz. Sí, la
apagamos con nuestras acciones; actos de desamor. Lo más triste de todo
es que lo hacemos y no sabemos cómo ni por qué, pero lo hacemos.
¿Es esa inconsciencia la que nos dirige diariamente? ¿La inconsciencia
que no nos da el espacio para ver nuestra Luz? Si es así, deberíamos
investigar cómo o por qué, y descubrirlo por nosotros mismos. Tenemos
que preguntarnos “¿Cómo puedo entrar en contacto con ese Tesoro, es
decir, el contacto que podría liberarme de esa inmensa oscuridad que
se apodera de mi cuando ciertas emociones me dominan y no puedo
conectar con mi Luz interior?”.
Volviendo a la reflexión de nuestro objetivo mayor en esta vida,
¿Podría el amor ser esto? ¿Podría ser el Amor nuestra prioridad? ¿Podría
el Amor ser la base de nuestro alimento espiritual? ¿Sería el Amor el
alimento espiritual que nuestra alma necesita y desea para poder volver
a la fuente? Si es así, debemos conocer el significado y la aplicación
del Amor.
En primer lugar, no debes olvidar que la primera persona a la que
debes darle Amor es a ti mismo. Si no te pones a ti mismo en primer
lugar, todo será más difícil. Siempre debes ser el primero. Pero cuidado
¡cuidado! Quererte a ti mismo no significa que te vuelvas egocéntrico
o egoísta. No, al contrario, amarte a ti mismo significa que no atraes
negatividad hacia ti con tu actitud y tus acciones. Los celos, la envidia,
los chismes, las calumnias y las difamaciones son los grandes creadores
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