Page 40 - Mi Biblia de la Salud_Español

Maria Edith

¡Qué logro! Un ser humano tiene un cuerpo hermoso, con todo lo
que se puede necesitar e incluso más. Con un cuerpo perfectamente en
funcionamiento, donde todo lo necesario puede entrar o salir cuando
(no) se necesita (más). Aún más especial, salidas especiales para sólidos
y líquidos.
Otra entrada y salida extra para la sustancia más esencial que no
puede faltar en nuestra existencia, “el alimento” del cielo: el aire, que
puede entrar y salir por nuestra nariz (o boca aunque esto no es deseable),
porque el aire se filtra por la nariz y no a través de la boca). En la parte
Yang de nuestra existencia, el Cielo, esto no podía faltar en absoluto.
A veces, me pregunto realmente en qué estaba pensando El Uno
al crearnos y todo lo que necesitamos. ¡Qué mente tan asombrosa! No
puedo imaginarme ese tiempo tan especial que dedicó El Uno a crearnos
a nosotros y a nuestro entorno. Cuando El creó cada parte de nosotros,
cada célula, órgano, sistema, nuestros sentidos, las cosas más pequeñas,
el sistema nervioso, nuestro cerebro... la perfección del ser. El momento
en que El Uno pensó en cómo íbamos a vivir, a sobrevivir. Ese momento
en el que El Uno pensó en esas dos cosas especiales que nos iban a
ayudar a vivir y les dio las características para cumplir esas funciones.
También, cuando El Uno descubrió dónde iban a estar y cómo iban a
trabajar juntos para nosotros. El sorprendente momento en que El Uno
los colocó para nosotros en el firmamento. Nuestros queridos Sol y la
Luna. (Por supuesto El Uno no es un ser humano, para mí está muy claro
que El Uno es un extraterrestre muy especial, sabio y lleno de Amor ...).

La Fuente de nuestra existencia

Los dos elementos más importantes en nuestras vidas: El Sol y
la Luna.
El alimento más importante, nuestra protección y fuente de calor,
el Sol. Sin este maravilloso astro, el Sol, sería imposible vivir en nuestro
planeta.

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